Hombres del pueblo kurripaco usando trajes tradicionales elaborados con fibras vegetales y sonajeros se disponen para danzar alrededor de la maloca en agradecimiento a la cosechas. Fotografía de Tropenbos en el marco de la exposición Pura Fibra en el Museo Nacional.
También reciben el nombre de Baniva, Waquenia, habitan los departamentos de Guainía, Vaupés y Vichada. Su población se extiende hasta Venezuela y Brasil. La lengua kurripaco de la familia lingüística Arawak es practicada por toda la población, la cual está organizada en seis agrupaciones conformadas en bandas de orden patrilineal exógama. Las bandas son conocidas como: los hijos de pato de agua, hijos del guache, hijos del tapir y nietos de las pléyade, nombres que hacen alusión a sus héroes culturales mitológicos. La organización política es tarea de los capitanes, sus máxima autoridad.
La colonización de blancos, la extracción del caucho y la evangelización de grupos misionales ha puesto en peligro su cosmovisión y las prácticas de caza, pesca y agricultura. Ésta última es practicada en los espacios conocidos como las chagras (huertas) abiertas donde siembran principalmente la yuca brava y el maíz.
